martes, 26 de febrero de 2013

Soledad, que palabra tan solitaria

Tan oscura y a la vez tan necesaria para aclararnos, compañera que nunca falla a la hora de estar a nuestro lado, impasible, hablando el idioma de los recuerdos siempre de frente, siendo narradora de las historias más tristes y los momentos más felices. 
Capaz de manejar el latido de nuestro corazón según lo que vaya dictándole a nuestra cabeza.
Todos hemos estado solos alguna vez, pero con la tranquilidad de que en algún momento aparecerá esa persona que necesitamos a nuestro lado para hacernos compañía. Otras veces hay gente que esta sola y sabe que nunca aparecerá nadie.
Hay personas a las que la soledad le ha golpeado por la espalda, sin esperarlo, pero otras en cambio, disfrutan de ese placer..
Yo hace tiempo que aprendí que la soledad forma parte de nuestra vida, de nuestro día a día y no hay que tenerle miedo, a veces es necesario perderse en la niebla para aprender a orientarnos, en la vida las cosas buenas no son tan buenas, ni las malas son tan malas...
Soledad...que palabra tan solitaria..


miércoles, 13 de febrero de 2013

Ahí..Guardado, como se guardan las cosas inolvidables.


Ahí lo tengo guardado, como si de un tesoro se tratara...Como esas hojas de otoño que dejamos secar, como esas rosas de las que aún entre algún libro guardamos sus pétalos.
Lo metí en un tarrito para protegerlo de las cosas malas, esta bien cerrado, solo yo puedo abrirlo. Es transparente para no pasar ni un solo segundo sin mirarlo, esta en mi mesita de noche, cerca de mi. 
No solo conservo tu corazón desde que me lo entregaste, también conservo la primera vez que te vi, todos nuestros recuerdos juntos y hasta la última vez que te besé.
Ahí bien guardado, como se guardan las cosas inolvidables..
En otros tarritos guardo tu sabor a verano soleado, tu tacto de terciopelo, tu olor a jazmín..Prometo que estan todos a buen recaudo, protegidos por mis alas. 
El tarrito que guarda tus abrazos es el único que por las noches dejo abierto, ahuyentas el frío de mi cama, la soledad, aunque cada abrazo tenga unos segundos de vida y la realidad lo pueda romper.
Ahora tengo que despedirme..Empieza a hacer frío..