Aprendí que....

Esa sana impotencia de cuando quería y no podía. Pero que pronto me enseñaste a aprender...
Luchaba contra la furia de las más fuertes tormentas y siempre acababa naufragando. Pues me enseñaste que quizás lo mejor era formar parte de ellas, a ser el viento que las empuje hacia un horizonte lejos de ti, para que no te hagan daño, para que estén más cerca del sol que les quita el protagonismo. 
Me empeñaba en apartar nubes de los días más oscuros para que los pájaros pudieran volar libres, sin miedo a la lluvia, pero siempre terminaba empapado. Pues llegaste tu y aprendí a ser un pájaro, a llevarte a un nido lejos de la lluvia y cubrirte con mis alas. Lejos de toda lágrima del cielo.
Cuando hay cosas que se escapan a mi control, están ahí siempre tus manos para encauzar el río por el buen camino. Cuando mi voz falla son tus palabras el corrector  de mi poca sabiduría.
A veces ser un poco ignorantes es una buena forma de comprobar que la persona que tenemos al lado merece la pena. 
Sin quererlo me has dado la lección más importante que te pueden dar sobre una persona..Me has enseñado a aprender a no dejarte ir..

Esos escritores, esos directores..artistas...

Se va un año más y toca eso de ponerse a pensar en lo que este libro contenía. Capitulo por capítulo analizando las historias que dentro hemos ido forjando con la tinta del destino, párrafos hermosos de finales alegres, amores que vienen y se quedarán toda la vida y otros capítulos con distintos puntos y final..

Personajes principales que ocupan gran parte de nuestra historia y secundarios que van y vienen como en las obras de teatro, aparecen y desaparecen tras el telón que va marcando las acotaciones de cada uno. Nosotros somos los directores, entra y sale quien nosotros decimos, ponemos la luz adecuada a los momentos que queremos, diseñamos cada día con el permiso del destino tal y como creemos que debe ser y solo esperamos que alguien delante de nosotros nos reconozca y nos sepa valorar el trabajo diario. 

Escritores de nuestras historias, directores de nuestros amaneceres....artistas de nuestra propia partitura..

Cada día, cada año..es una historia nueva y un nuevo libro que escribir, llevamos 2013 volúmenes y es la novela más grande jamás contada. Ahora empezamos el 2014 y tenemos una infinidad de páginas en blanco.

Yo las voy a llenar de sonrisas, historias y momentos inolvidables, de sinceridad, de lealtad, humildad, de respeto y de optimismo. Incluso habrá páginas con dibujos, seré yo saltando los baches que en el camino aparezcan..

Ahí tenéis vuestra pluma...Nos vemos en aquel punto y seguido..