¿Quién eres tú? Cuando apareciste esta era la pregunta que me hacía, sobre todo en invierno, en las noches frías cuando echaba de menos tus abrazos de ángel. En ese lugar y en ese mismo momento, esta una de las tantas dudas que jugaban con mis pensamientos haciéndome soñar despierto.
Te ilumina la sencillez y el amor que das sin pedir nada a cambio, tu lealtad es tu mejor arma, como la espada era al caballero..
No me aportas compañía, me aportas tu presencia, me has enseñado que lo que necesito no son tus labios, son tus besos.
Me da igual tu cuerpo, lo único que quiero es su calor..
Cada mañana amaneces más bella que nunca y el nunca contigo es el bello camino al siempre..
Es tan complicado describirte.. ¿que cielo te ha dejado irte?
Me supo a poco el tiempo que nos amamos y sin embargo fue tan grande, nunca me quedé conforme con
las veces que te veía sonreír, quería escuchar tu sonrisa una y otra vez, hasta me volví adicto a ella...
El reloj iba marcando las horas y las horas iban alargando la vida de los minutos, solo contigo vi como los segundos tardaban mucho más..
El camino recorrido que ahora me doy cuenta que fue tan corto, dio para que también nos mojaran las lágrimas, pero sobre todo que nos alimentara la pasión.
Saltamos los errores, creamos un escudo contra los prejuicios de algunas personas pero no supimos cubrirnos las espaldas. Sería de locos no echar de menos tu aliento y de inconscientes hacer como si no pasara nada, una vez te juré que era verte la cara y mi corazón cantaba.
Nació un gran error y era crear nuestra propia desconfianza, ninguno de los dos fuimos culpables y tampoco víctimas, simplemente fuimos reos de un sentimiento que ya dejaba de flotar en el mar....
