Que curiosa la vida, todo especialmente diseñado para ser únicos, para que cada cual viva su vida. Con sus cosas buenas o malas, pienso que todo esta preparado. Podemos desear grandes cosas, incluso idealizar como queremos vivir y de que forma llevarlo. Pero nunca se me ocurrió idealizar el amor, creo que es algo tan mágico que simplemente debemos sentarnos y esperar a ver como transcurre la función.
El amor es un director invisible, que sin querer te va sometiendo a pruebas, llenas de sonrisas eternas y otras que como el carboncillo se desvanece con el tiempo..
Una serie de ensayos donde intentamos dar lo mejor de nosotros mismos. Donde esperamos la valoración de alguien, con nervios, con la incertidumbre de si realmente es la prueba definitiva para ese teatro de sueños infinitos.
Cada cosa que vives es una lección para lo que esta por llegar, creo que tarde o temprano todos encontramos a ese "yo" que te complementa, las noches dejan paso a una luz inmensa, da igual cerrar los ojos porque mantienes abierto mi corazón..
Esta noche escribo por aquel 20 de agosto y por ese 11 de junio. Dos fechas que han cambiado mi vida, como hiciste tu, rosa de viento que apagaste la tempestad para enseñarme que el sol puede salir cuando yo quiera, cuando tu quieras..
Cuantas veces me sentiré afortunado por lo que me rodea, por mi familia, por la tuya, por ti, por los hermanos pequeños que no tengo, pero son mis hermanos..
Desde mi humilde rincón donde escribo, me atrevo a decir que un día canté y bailé en ese teatro de sueños contigo, que de ahí salí victorioso y todos se pusieron en pié, los focos nos iluminaban, las miradas de los invitados se humedecían, ibas preciosa, gracias por ser la directora de mi día a día. Perdona mis días bajos..Gracias por tantas cosas. Día a día seré el guerrero que luche contra grandes ejércitos por ti, ganaré, pues tengo tu alma, tus manos y tu recuerdo...
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